En el año 1972, Joaquín Asensio fundó Aselag, empresa situada en un pueblo cercano a Madrid. Sus primeras colecciones estuvieron basadas principalmente tanto en pijamas como en batas de caballero.
En 1990 nace Kiff-Kiff con un perro WestHighland como logo de la compañía. A partir de aquí, el perro se convierte en una marca de reconocido prestigio en España, no solo de pijamas y batas sino con el lanzamiento de nuevas líneas como: bóxers, baño, calcetines e incluso una importante línea de mujer.